- Más del 40% de las manzanas consumidas en España son de importación, lo que supone la emisión de 10 millones de toneladas de kg de CO2, según datos del Comité de Pera y Manzana de Fepex.
- Comprar manzanas producidas fuera de España vale casi el doble que si consumiéramos las nacionales.
- Apostar por productos locales ayudaría a revertir esta situación, no solamente disminuyendo el impacto ambiental, sino que, también, mejora la contribución social y económica de nuestro entorno.
La sostenibilidad es una asignatura pendiente en muchos sectores y el consumo de frutas no es una excepción. Y es que los datos hablan por sí solos. Actualmente, España importa más de 200.000 toneladas de manzana anuales, procedentes de Francia, Italia, Portugal o Polonia. Para poder traerlas a nuestro país, se necesitan aproximadamente 10.000 camiones que generan unos 10 millones de toneladas de CO2.
Según datos manejados por el Comité de Pera y Manzana de FEPEX, la producción y consumo de manzanas nacionales emite casi la misma cifra de gases de efecto invernadero que los que captan los mismos árboles, por lo que la huella de carbono es prácticamente nula.
En este sentido, Agustín Sánchez, Secretario General Técnico de FedeFRUTA, organización aragonesa miembro del mencionado Comité, afirma que “hay por delante una oportunidad única de cambiar los hábitos y priorizar el consumo de cercanía. En España, disponemos de excelentes manzanas y peras, más dulces de lo común, gracias a las especiales características geográficas y climatológicas de nuestras zonas de producción en Aragón, Cataluña y La Rioja, principalmente, lo que permite dar respuesta a las demandas de consumidor”. Además, comprar manzanas producidas fuera de España tiene un precio superior a consumir las nacionales. Por ejemplo, en el caso de las manzanas Golden, las importadas cuestan aproximadamente 3€/kg, mientras que las españolas 1,5€/kg. En el resto de las variedades sucede lo mismo. Las Gala o las Fuji también tienen una diferencia de precio significativa, 2€/kg frente a 1,5€/kg y 2,5€/kg frente a los 2€/kg, respectivamente.
Se trata de unos datos alarmantes y que, según Joan Serentill, presidente del Comité de Pera y Manzana de Fepex, Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas: “es posible cambiar esta situación y fomentar nuevos hábitos de consumo centrados en el producto local. Hoy en día, en España producimos 500.000 toneladas de manzana, por lo que, el consumidor tiene la posibilidad de priorizar el consumo nacional de esta fruta en lugar de la importación”. Al mismo tiempo, Serentill añade: “En los próximos años este paradigma va a cambiar, gracias a la apuesta de los productores locales en incrementar extensión y calidad con nuevas variedades del mercado. Un esfuerzo importante que, con el apoyo del consumidor, permitiría luchar contra la despoblación de las zonas rurales, dando oportunidades a nuestros jóvenes y asegurando el relevo en el campo”.
Así pues, priorizar los productos locales es esencial para resolver esta problemática. De hecho, la concienciación sobre la alimentación saludable y la preocupación por el impacto medioambiental ha aumentado en los últimos años. Estos factores hicieron que, en 2020, el consumo de manzanas se disparase a más de 500.000 miles de kg de manzanas. Y no es de extrañar ya que, casi la mitad de la población española está dispuesta a comprar productos locales. Un dato que se refleja en el informe sobre las tendencias de los consumidores post-covid en materia de sostenibilidad ambiental y ética realizada por la multinacional de servicios profesionales Ernst & Young.
Consumir productos locales no solamente favorece a disminuir el impacto ambiental, sino que también contribuye a mejorar la situación social y económica de nuestro entorno, generando empleo de calidad y cuidando y preservando nuestro territorio.